ADOLESCENCIA: una etapa clave para el bienestar emocional
La adolescencia es una etapa vital, intensa y a menudo desafiante, en la que se construye la identidad, se redefine el papel dentro de la familia y se establecen las bases de las relaciones futuras. En medio de tantos cambios, emocionales, físicos y sociales, es común que surjan dudas, inseguridades, conflictos o malestares difíciles de gestionar sin apoyo. Pedir ayuda en este momento no es un signo de debilidad, sino una valiente decisión de cuidado personal.
¿Por qué es importante acudir a terapia en la adolescencia?
Los motivos de consulta más habituales suelen estar relacionados con:
Ansiedad, estrés o tristeza persistente
Problemas de autoestima o imagen corporal
Dificultades en las relaciones familiares o sociales
Conductas impulsivas o autolesivas
Acoso escolar o problemas de adaptación escolar
Cuestiones relacionadas con la identidad de género o la orientación sexual
Duelo, separaciones o cambios importantes en el entorno
“Conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas. Pero al tocar un alma humana, sea apenas otra alma humana.” Carl Jung
¿Qué beneficios puedes esperar después de la terapia?
Cada proceso terapéutico es único, pero muchos adolescentes y sus familias reportan mejoras notables tras un acompañamiento psicológico adecuado. Algunos de los beneficios más frecuentes incluyen:
Reducción de síntomas de ansiedad, tristeza o irritabilidad: Al sentirse comprendidxs y apoyadxs, muchos adolescentes experimentan alivio emocional y más estabilidad interna.
Mayor autoconocimiento: Aprenden a identificar sus emociones, pensamientos y comportamientos, y a comprenderse mejor a sí mismxs.
Mejora en la autoestima y en la seguridad personal: Comienzan a valorarse, a confiar más en sus decisiones y a reducir la autocrítica.
Desarrollo de habilidades emocionales y sociales: Aprenden a manejar la frustración, comunicarse de forma más efectiva y establecer relaciones más sanas.
Mejora en la relación con la familia: Cuando se trabaja desde un enfoque sistémico, también se fortalecen los vínculos familiares y se reducen los conflictos.
Sensación de esperanza y orientación: Recuperan el sentido de propósito, la motivación y la capacidad de proyectarse hacia el futuro con mayor claridad.
La terapia no busca que todo esté “perfecto”, sino que cada adolescente pueda afrontar su realidad con más herramientas, recursos y bienestar.
El precio de la sesión es de 70 euros y su duración es de una hora