1. Ponle límites y normas: Los límites y las normas le ayudan a adaptarse a la sociedad en la que vive y le aportan seguridad en sí mismo/a.
2. Evita amenazas que no se cumplen: Es mejor no amenazar que amenazar y no cumplirlo. Si le decimos por ejemplo: “Si te vuelves a portar mal nos vamos a casa” el no cumplirlo le quita consistencia a nuestras palabras por lo tanto, pensar siempre antes de amenazar.
3. Evita dejarle el teléfono móvil o Tablet hasta que cumpla los 12 años: Aunque puede ser cómodo para ti, no le haces ningún favor enganchándole al móvil. Déjale que se aburra o que se enfade ya que solo así desarrollara su imaginación, creatividad y habilidades sociales.
4.Hazle sentir querido/a: Muéstrale lo importante que es para ti ya sea verbalizándolo o mostrando afecto físicamente con besos, abrazos o caricias.
5. Dedícale tiempo para que se sienta importante: Durante ese tiempo puedes jugar con el/ella, leerle un cuento o simplemente preguntarle cómo está.
6. Déjale que se enfade: No hay que evitarle las pequeñas frustraciones que le llevan a aprender el valor del esfuerzo y los límites. Tu labor no es evitar que se enfade sino acompañarle en el enfado con amor “Entiendo que en estos momentos sientes mucho enfado pero como ya sabes…”
7. Refuerza su autoestima: Elogia sus logros, esfuerzos y cualidades. Dile todo lo que te gusta de él /ella y todo aquello que le hace ser tan especial.
Ziortza Karranza